Tríduo a Santa Dorotea
Santa Dorotea de Cesarea fue una virgen y mártir cristiana del siglo IV. Su historia es conocida por su firmeza en la fe y su valentía ante la persecución. Durante estos tres días descubrimos los últimos momentos de nuestra Santa Dorotea, quién ante una inminente muerte por parte del perseguidor de Cristianos, el prefecto Sapizio, ella abraza con mucha fuerza el amor hacia Dios y Jesús.

Más grande fue su deseo de volver con su padre celestial que incluso hizo cambiar de parecer a dos hermanas que habían sido dominadas por Saprizio para adorar a dioses falsos. A pesar del sufrimiento y dolor que Santa Dorotea aceptó humildemente, nada la hizo separarse de su fe en Dios.
Santa Dorotea nos enseña el valor de la fe y la confianza en Dios, incluso en los momentos más difíciles. Su testimonio nos recuerda que, aunque el mundo pueda ponernos pruebas, mantenernos fieles a nuestras convicciones espirituales nos llena de una paz que nada puede. Uno de los aspectos más bellos de su historia es la manera en que, incluso en su martirio, transmitió esperanza y amor.

Este relato nos invita a confiar en que Dios siempre cumple sus promesas y que la belleza de la fe puede transformar incluso los corazones más escépticos. Santa Dorotea nos motiva a vivir con una fe auténtica, sembrando amor y esperanza.

Que su ejemplo nos inspire a permanecer firmes en la fe, confiando en que Dios nos sostiene en cada paso.