SANTA DOROTEA

Fue una joven que nació en el siglo III en la ciudad de Capadocia, Grecia. Se distinguió por su profunda piedad, modestia, mortificación y su dedicación virginal a Cristo. Como cristiana católica, demostró una firmeza inquebrantable y logró convencer a dos jóvenes paganas para que se convirtieran al cristianismo. También logró la conversión de aquel hombre que le quitó la vida, cumpliendo su último deseo. Fue una mujer noble, caritativa, pura y sabia. Sufrió torturas por negarse a casarse con Sapricio, el Prefecto de Roma. Su abogado, Teófilo, le pidió que le pidiera a Cristo que le enviara manzanas y rosas antes de ser sometida a tortura. Milagrosamente, un niño le entregó estas flores, y Santa Águeda se las entregó a Teófilo, quien posteriormente se convirtió al cristianismo. Su día de conmemoración en el calendario litúrgico es el 6 de febrero, y sus atributos son las manzanas y las rosas. Es reconocida como la Patrona de los floristas. Fue martirizada en el año 304 y es venerada por la Iglesia católica como mártir, virgen y apóstol.